En blog | el 28/03/2018
Está claro que las vacaciones son un punto clave para descontrolarnos en materia de alimentación y hábitos saludables. ¿Alguna razón de por qué? . Te dejamos este artículo con algunos consejos para prácticar las tres S
SSS: SEMANA SANTA SALUDABLE:
Está claro que las vacaciones son un punto clave para descontrolarnos en materia de alimentación y hábitos saludables. ¿Alguna razón de por qué? Comemos fuera de casa, probamos platos típicos del lugar donde estamos o hemos viajado, nos cargamos la mochila de multitud de snacks poco saludables, pasamos horas sin comer, y un largísimo etcétera. Por lo tanto, perdemos la conciencia de cuánto y qué se come, la alimentación se llena de productos hipercalóricos, y además normalmente se deja de lado la actividad física.
¿Quiere decir esto que atentamos contra nuestra salud? Pues no, solo si somos conscientes de lo que hacemos. Y una vez más recalcamos la importancia de saber que seguir una alimentación sana no debe ser una preocupación de estética, sino una cuestión de salud.
Por lo tanto, “pasarse con la comida” en semana santa no debe generarnos ansiedad ni descontento. Únicamente tener presente que una dieta saludable es la que llevamos día a día y una “mala” comida debe ser esporádica y nunca al revés.
Por eso, nuestra asociación, propone algunos consejos que podemos tener en cuenta durante esta semana:
- Comer de forma saludable en la medida de lo posible. Estamos de vacaciones y “un día es un día”, pero en los restaurantes también hay opciones saludables.
- Compensar. No hay que atiborrarse a comida en un día y al día siguiente hacer un ayuno descontrolado. Si aprendemos a escuchar nuestro cuerpo sabremos qué es lo que realmente necesita en cada momento.
- Mantenerse activo. Es verdad que las vacaciones son un momento perfecto para descansar y desconectar. Pero un paseo por la cuidad, una caminata al monte, ir a la playa, una reunión con amigos, etc… también hacen que nuestro cuerpo y mente estén relajados.
- Tomar abundante agua. Empieza el calor, nos vamos de un sitio a otro, hacemos actividades al aire libre…y por ello, nuestro cuerpo necesita estar correctamente hidratado. Lleva contigo una botella de agua, tu cuerpo lo agradece.
- Come fruta y verdura. Aprovecha cuando salgas de casa para elegir opciones de tentempiés saludables (piezas de frutas, batidos de frutas naturales, frutos secos, ensaladas variadas, etc). Es igual de rápido coger un plátano del frutero que un paquete de galletas de la despensa. Así que no hay excusa.
- Utiliza infusiones. Una buena solución para esas comidas copiosas que nos generan digestiones pesadas es la toma de infusiones.
- Dulces caseros. Aprovecha los días que estés en casa para hacer repostería saludable. Esta es una manera fácil de que disfrutes un consumo sano, ya que añadirás ingredientes de mayor calidad nutricional y dejarás a un lado los alimentos muy refinados que ya vienen preparados.
- Relajarse. Parece que este punto es obvio ya que estamos de vacaciones. Pero hay gente que siente ansiedad o estrés porque no tienen una rutina o porque en breve tienen que volver a ella. Esto crea un aumento del apetito y sobre todo se consumen alimentos dulces o ultraprocesados.
Por todo esto, te animamos a que disfrutes de las vacaciones, desconectes y te relajes, pero sin olvidar que la vida saludable es un estilo de vida.