En blog | el 03/05/2018
Se acerca el verano y con el llegan de la mano las dietas milagro. Durante el paso de los años el culto al cuerpo se ha hecho cada día más notorio. La mayor parte de la gente quiere perder “unos kilos” antes de la época veraniega. Por ello, se han instaurado en nuestra sociedad ciertas dietas que permiten perder peso de manera rápida y sin esfuerzo, o eso dicen. ¿Pero a qué precio?
Se acerca el verano y con el llegan de la mano las dietas milagro. Durante el paso de los años el culto al cuerpo se ha hecho cada día más notorio. La mayor parte de la gente quiere perder “unos kilos” antes de la época veraniega. Por ello, se han instaurado en nuestra sociedad ciertas dietas que permiten perder peso de manera rápida y sin esfuerzo, o eso dicen. ¿Pero a qué precio?
Vamos a reflexionar un poco antes de empezar este post. ¿De verdad crees que esos 10 kilos de más que has ganado durante 2 o 3 años, pueden desaparecer en 30 días sin acarrear consecuencias? Si tu respuesta es, claro que sí, te invito a que sigas leyendo.
Las dietas milagro sí te permiten perder peso. Pero existe un “pero” lo hacen a costa de tu salud tanto física como, en muchos casos, mental. Las personas que realizan estas dietas se exponen a ciertos riesgos de salud, no se educan nutricionalmente, no adquieren hábitos de alimentación saludable y por ello, cuando retornan a su vida normal vuelven a cometer los mismos errores e incluso tienen la alta probabilidad de sufrir el efecto “yo-yo”, que consiste en ganar más peso del que se ha conseguido perder.
A demás, a estas dietas les siguen ciertos mitos alimentarios como; los hidratos son malos, no hay que comer fruta por la noche, los frutos secos engordan, no hay que mezclar proteínas con hidratos, si paso hambre adelgazo, las grasas están prohibidas, etc. Esto determinará la alimentación de la persona durante toda su vida y por consiguiente puede conllevar repercusiones no solo físicas, sino también psicológicas, pudiendo desencadenar incluso trastornos de la conducta alimentaria como anorexia, bulimia, etc.
Las dietas milagro, según el grupo GREP-AEDN (Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas):
- Prometen resultados “rápidos”
- Prometen resultados “mágicos”
- Prohíben el consumo de alimentos o grupos de alimentos
- Contienen listas de alimentos “buenos” o “malos”
- Exageran la realidad científica de un nutriente
- Aconsejan productos dietéticos a los que se atribuyen propiedades extraordinarias
- Incluyen relatos, historias, o testimonios de otras personas para aportar credibilidad
- Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida
Una alimentación saludable:
- Contiene los nutrientes en las cantidades y proporciones adecuadas según tu edad y circunstancias de vida
- Es suficiente para cubrir las exigencias y mantener el equilibrio del organismo
- Se adapta a las necesidades y gasto energético de cada individuo
- No se prohíben alimentos ni grupos de alimentos
Si estás pensando en perder peso, porque este atenta contra tu bienestar y única y exclusivamente lo haces por tu salud, debes realizarlo de manera correcta. Ponte en manos de un profesional de la nutrición, que te asegure el cambio para toda la vida y no dejes que sea momentáneo. El fin último debe ser instaurar en tu día a día hábitos de vida y dieta saludable.