En blog | el 03/07/2018
En el post de hoy hablaremos sobre una de las epidemias del siglo XXI; La obesidad y el sobrepeso. Estas patologías son una preocupación creciente en todo el mundo. Por primera vez en la historia moderna, se espera que la generación actual tendrá una esperanza de vida menor que la de sus padres, debido a la obesidad y al riesgo de enfermedades no transmisibles.
En el post de hoy hablaremos sobre una de las epidemias del siglo XXI; La obesidad y el sobrepeso.
Estas patologías son una preocupación creciente en todo el mundo. Por primera vez en la historia moderna, se espera que la generación actual tendrá una esperanza de vida menor que la de sus padres, debido a la obesidad y al riesgo de enfermedades no transmisibles.
Según la OMS, se define como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”. Los datos que releva esta organización, muestran que más de 1.000 millones de personas en el mundo padecen exceso de peso, y de ellas 300 millones son obesas. La prevalencia en España de sobrepeso es del 40% y la de obesidad del 21,6%. En el caso de los niños y adolescentes las cifras son de un 25% de sobrepeso y 15% de obesidad. Es decir, de cada 10 niños, dos tienen sobrepeso y uno obesidad. Los datos epidemiológicos revelan un incremento de casi el 10% en la última década y media. Además, Canarias ocupa uno de los primeros lugares en sobrepeso y obesidad infantil, con un 44% de la población que padece estas patologías.
Entre las causas que pueden ocasionar la aparición de este problema son; una mala alimentación, falta de ejercicio físico, factores genéticos, socioeconómicos, psicológicos, etc. Dependiendo de cuál sea el motivo deberán adoptarse diferentes herramientas para el tratamiento.
La obesidad se relaciona con la aparición de otro tipo de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, síndrome de apnea obstructiva de sueño, insuficiencia cardiaca, etc.
En cuanto al tratamiento de la enfermedad la mejor opción es empezar por prevenirla, y para ello, debe detectarse precozmente en las personas. Se considera que esta situación es “crónica” eso quiere decir que requiere de un tratamiento a largo plazo y que pueda ser para toda la vida, con hábitos alimentarios, modificaciones de la conducta ante la comida, ejercicio físico, programas psicológicos, etc. Una idea importante que debemos destacar, es que el paciente no debe perder kilos, sino masa grasa, con pequeñas y duraderas pérdidas que impliquen un beneficio para su organismo. Es necesario consolidar la pérdida de peso a largo plazo.
Por lo tanto, te hemos facilitado estos datos para que realmente comprendas la gran preocupación que desde la Asociación Sofía transmitimos acerca de estas situaciones que tienen repercusión en la salud de las personas. Debido a ello, trabajamos en la promoción y prevención de estas enfermedades y lo hacemos desde edades tempranas, para que vayan comprendiendo la importancia del tema.
Con todo esto, te invitamos a reflexionar sobre ello y si padeces esto o algo relacionado ponte en manos siempre de un profesional como podemos ser los Dietistas-Nutricionistas.