En blog | el 16/09/2019
El alimento del que vamos a hablar en este blog es el chocolate, ese alimento tan preciado por los Mayas (y por mucho de nosotros también) que hoy en día está muy relacionado con productos azucarados, ya que muchas marcas alimentarias en vez de vender chocolate (cacao), venden azúcares. Hoy diferenciaremos cuáles son los tipos de chocolates más saludables y sus beneficios.
PRIMERO DE TODO, ¿QUÉ ES EL CHOCOLATE?
El chocolate es un producto alimentario que se obtiene a partir de dos ingredientes: cacao (proveniente del árbol de cacao) y azúcar. Para considerar a un producto como chocolate, el 35% de su materia seca tiene que ser cacao. El chocolate también puede llevar otros productos, como leche o frutos secos.
TIPOS DE CHOCOLATES
Los hay mejores que otros, incluso hay algunos que no son ni siquiera chocolate, sino que son preparados en los que se sustituye total o parcialmente la manteca de cacao por otras grasas vegetales, como la de palma.
“El chocolate negro es el mejor que podemos comprar”. Esto se dice con la mejor de las intenciones, pero las empresas alimentarias se han aprovechado para hacer creer a los consumidores que sus productos son saludables por tan solo llevar la palabra “negro”, pero no es así. El chocolate negro debe contener un mínimo de 50% de cacao, por lo que si no leemos la letra pequeña, estaremos comprando un producto cuyo otro 50% es azúcar. El mejor chocolate para comprar y consumir es aquel que presenta un alto contenido de cacao. Es decir, un chocolate negro que tiene un 85% (o más) de cacao.
¿Y el chocolate puro? Tampoco hay que pensar que es el chocolate más saludable, ya que solo se refiere a que ese producto lleva chocolate y azúcar, sin frutos secos ni leche. Pero los porcentajes entre azúcar y cacao pueden variar considerablemente, como mismo ocurría con el chocolate negro.
Imagen 1: Chocolate puro con un 47% de azúcar. Fuente: sinazucar.org
Este chocolate valor “puro” presenta un 50% de cacao y casi un 50% de azúcar. Por eso es muy importante leer el etiquetado nutricional.
El chocolate blanco no es chocolate, ya que está hecho solo con la manteca de cacao, sin incluir la pasta de cacao ni otros sólidos del fruto.
En la actualidad, cada vez somos más conscientes de los problemas que produce el consumo de azúcar, por eso, es más normal ver chocolate con “0% azúcar”. Estos productos contienen grandes cantidades de polialcoholes y edulcorantes. Cabe destacar el alto contenido de polialcoholes que llevan estos productos, como el maltitol. Estos ingredientes pueden provocar molestias intestinales, por lo que no se aconseja su consumo. Por tanto, si lo que quieres es un chocolate sin azúcar, prueba a aumentar el contenido de cacao del chocolate. Cuanto más cacao, menos azúcar.
Luego, encontramos el cacao en polvo. Y es aquí donde la industria alimentaria se ha aprovechado de los consumidores, sacando productos indicados para niños y niñas para que lo consuman cada mañana en el desayuno. Estos productos destacan principalmente por su contenido en azúcar (70%) y su mínima cantidad de cacao.
Imagen 2: Producto de cacao en polvo con un 70% de azúcar. Fuente: sinazucar.org
Estas marcas también se han dado cuenta del problema del consumo de azúcar, y han sacado al mercado productos que en teoría no llevan azúcar, pero sí otros ingredientes que actúan igual, como la maltodextrina, que es un aditivo que en el organismo presenta el mismo efecto que el azúcar.
Imagen 3: Cacao en polvo “sin azúcares añadidos” pero con un 25% de maltodextrina, que presenta efecto iguales que el azúcar en nuestro organismo. Fuente: sinazucar.org
Como dijimos anteriormente, el mejor cacao en polvo será aquel que tenga un mayor contenido de cacao. Hoy en día podemos encontrar que muchas marcas ofrecen cacao puro en polvo, sin nada de azúcar ni de otros ingredientes. Esta sí sería una excelente opción si consumimos chocolate.
A continuación, pueden ver de forma resumida las claves para escoger un buen chocolate.
Imagen 4: Infografía para seleccionar un buen chocolate. Fuente: Alex Oncina del blog Palmeras de Fruta.
BENEFICIOS DEL CHOCOLATE
Aquí nos estamos refiriendo a aquel chocolate que presenta un alto contenido de cacao (más del 85%). El cacao es un alimento rico en polifenoles como los flavanoles y otros antioxidantes, por lo que su consumo puede ser beneficioso para el organismo.
- El cacao, a pesar de ser fuente de las temidas grasas saturadas (esteárico y palmítico), presenta un potencial efecto cardioprotector según diversos estudios 1,2,3,4, ya que puede reducir la presión arterial, mejorar el perfil lipídico, mejorar el riego sanguíneo y mejorar la sensibilidad a la insulina.
- El consumo de chocolate también parece mejorar la salud mental. Hay un famoso estudio en el que los autores encontraron una fuerte correlación entre aquellos países con un mayor consumo de chocolate y un mayor número de Premios Nobel 5. Pero, como dijimos antes, es un estudio observacional, por lo que correlación no implica causalidad. Pero, en los estudios recientes sí se ha observado que el chocolate mejora la función cognitiva, sobre todo en aquellas personas de edad avanzada 6,7,8. Además, parece ser que el consumo de chocolate está relacionado con la prevención de ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer 9.
Imagen 5: Gráfica que muestra la correlación entre los países con mayor consumo de chocolate y mayor número de Premios Nobel 5.
Existen otros estudios que parecen mostrar un efecto protector en la diabetes. Sin embargo, hay muchos resultados que son contradictorios en la evidencia científica, o se tratan de estudios observacionales, por lo que necesitan de más investigación.
Por lo tanto, según estos estudios, el chocolate (siempre aquel con un contenido del 85% o más de cacao) posee efectos beneficios. Sin embargo, hay que ser consciente de que el contenido de ciertas sustancias que se usan en estos estudios no se asemeja a la realidad. Muchas veces, las cantidades de los principios activos del chocolate, como los polifenoles, son muy superiores a las que encontramos en los supermercados, por lo que el efecto no es el mismo. O incluso usan ese principio activo aislado, o un extracto del mismo. Por lo que hay que ser muy cautelosos. También hay que tener en cuenta que hacen falta más estudios de intervención, de mayor duración, independientes y sin conflictos de intereses.
En resumen, el chocolate es un alimento que seguramente sea beneficioso, siempre y cuando seleccionemos uno de buena calidad y con un consumo responsable. Pero no por ello es un alimento milagroso. Es un alimento más, que dentro de una alimentación saludable y actividad física puede producirnos efectos beneficiosos.
AUTOR: LINCOLN G. GONZÁLEZ GONZÁLEZ, DIETISTA-NUTRICIONISTA
BIBLIOGRAFÍA:
- Ried K, Fakler P, Stocks NP. Effect of cocoa on blood pressure. Cochrane Database Syst Rev. 2017.
- De Araujo QR, Gattward JN, Almoosawi S, Silva Md, Dantas PA, De Araujo JúniorQR. Cocoa and Human Health: From Head to Foot--A Review. Crit Rev Food Sci Nutr.2016.
- Ludovici V, Barthelmes J, Nägele MP, Enseleit F, Ferri C, Flammer AJ, Ruschitzka F, Sudano I. Cocoa, Blood Pressure, and Vascular Function. Front Nutr. 2017.
- Khan N, Khymenets O, Urpí-Sardà M, Tulipani S, Garcia-Aloy M, Monagas M, Mora-Cubillos X, Llorach R, Andres-Lacueva C. Cocoa polyphenols and inflammatory markers of cardiovascular disease. Nutrients. 2014.
- Messerli FH. Chocolate consumption, cognitive function, and Nobel laureates. N Engl J Med. 2012
- Nehlig A. The neuroprotective effects of cocoa flavanol and its influence on cognitive performance. Br J Clin Pharmacol. 2013.
- Sokolov AN, Pavlova MA, Klosterhalfen S, Enck P. Chocolate and the brain: neurobiological impact of cocoa flavanols on cognition and behavior. Neurosci Biobehav Rev. 2013.
- Mastroiacovo D, Kwik-Uribe C, Grassi D, et al. Cocoa flavanolconsumption improves cognitive function, blood pressure control, and metabolic profile in elderly subjects: the Cocoa, Cognition, and Aging (CoCoA) Study—a randomized controlled trial. Am J Clin Nutr. 2015.
- Vauzour D. Effect of flavonoids on learning, memory and neurocognitive performance: relevance and potential implications for Alzheimer's disease pathophysiology. J Sci Food Agric. 2014.