En blog | el 22/07/2019
El uso de edulcorantes en los alimentos cada vez está más de moda, y ya son muchos los productos que sustituyen el azúcar por edulcorantes, al igual que muchas personas han cambiado el hábito de cambiar el sobre de azúcar por el de sacarina o estevia. ¿Es una buena estrategia?, ¿son seguros? Lo veremos a continuación.
Los edulcorantes son aditivos que se utilizan en numerosos productos alimenticios para otorgarles un sabor dulce sin necesidad de azúcar y sin aportar calorías.
EDULCORANTES MÁS USADOS EN ESPAÑA:
- Sorbitol.
- Manitol.
- Acesulfamo-k.
- Aspartamo.
- Sacarina.
- Xilitol.
- Estevia.
¿POR QUÉ SE USAN LOS EDULCORANTES?
Cabe decir que el consumo excesivo de azúcar contribuye a la ganancia de peso y a la aparición de múltiples enfermedades, por lo que este es el motivo principal por el que se ha sustituido el azúcar por estos aditivos, que no aportan calorías ni producen los efectos fisiológicos del azúcar en nuestro organismo. Así mismo, si son acalóricos, también quiere decir que no aportan ningún nutriente.
¿SON SEGUROS LOS EDULCORANTES?
Los edulcorantes de nuestro país están autorizados y regulados por el Real Decreto 2002/1995 de 7 de diciembre de 1995. Todos los edulcorantes siguen unas rigurosas pruebas de seguridad. Hasta ahí, todo tiene buena pinta. A nivel Europeo, todos los aditivos (contando los edulcorantes) son evaluados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) gracias a estudios y a investigaciones claras, concisas y actualizadas que confirman la seguridad de estos aditivos.
El margen de seguridad de los aditivos es muy alto, por lo que las cantidades que consumimos de edulcorantes son ínfimas con respecto a las que podrían causarnos problemas de salud. Sin embargo, cabe destacar que hay una población más susceptibles al consumo de edulcorantes, como las embarazadas, lactantes, niños, diabéticos, migraña y pacientes con epilepsia.
¿PROVOCAN CÁNCER?
Hoy en día vivimos con miedo a lo químico, cuando en realidad todo lo que nos rodea, incluso nosotros mismos, es química. La palabra “cancerígeno” es muy fuerte y asusta mucho, pero si consumimos dentro de los límites establecidos, no hay riesgo de aparición de esta enfermedad. Para pasarse de estos límites deberíamos de tomar unos 4 litros de bebida que presenta el límite máximo de un edulcorante, todos los días de nuestra vida. Y esta cantidad podría ser mayor o menos dependiendo del peso de la persona. Por tanto, llegar a esas cantidades es muy difícil. En la actualidad hay factores de riesgo de cáncer más presentes que pasan desapercibidos, como el consumo de alcohol, tabaquismo, exposición irresponsable solar, mala alimentación, sedentarismo… Esto sí es más peligroso y está más relacionado con el cáncer.
¿QUÉ EDULCORANTE ES MEJOR?
A continuación detallaremos algunos de los edulcorantes más consumidos en España, para que puedan sacar sus propias conclusiones.
- SACARINA: Es de los edulcorantes más comunes y la podemos encontrar mencionada como E 954. Está autorizada por la EFSA y asigna un valor máximo de Ingesta Diaria Admisible (IDA) de 5,0 mg/día/kg de peso. Aporta un dulzor 300 o 500 veces más que el azúcar de mesa; no se metaboliza y se absorbe tal cual, eliminándose rápidamente por vía renal, por lo que no aporta nada de calorías. Algunos países, como Canadá, prohibieron su uso, ya que sus estudios en ratas vieron que el uso de sacarina aumentaba el riesgo de cáncer de vejiga. Hoy en día se ha demostrado que las cantidades de este edulcorante utilizadas en el estudio eran desproporcionadas y no tenían que ver con la realidad, por lo que en 2014 Canadá quitó el veto a este edulcorante. Por tanto, la sacarina dentro de los límites establecidos por la EFSA es seguro.
- ASPARTAMO (E 951): Es uno de los edulcorantes con peor fama, sin embargo, la EFSA concluye que sigue siendo seguro, estableciendo su IDA en 40 mg/kg de peso. Es decir, realmente es casi imposible superar esta dosis. El aspartamo endulza unas 200 veces más que el azúcar. Este edulcorante sí se digiere, ya que sus dos aminoácidos constituyentes (aspártico y fenilalanina) son absorbidos. Sin embargo, como es tan poco lo que se consume de aspartamo, su poder calórico es insignificante.
- CLICÓSIDOS DE ESTEVIOL (STEVIA): El edulcorante considerado “natural” por muchos, es aprobado en Europa en 2011 y se le atribuye el código de E 960. Para obtenerlo se necesita la desecación de la planta y posteriores procesos de extracción húmeda, nanofiltrados, cristalización, etc. Por tanto, tiene muy poco de natural. El producto resultante es 200-300 veces más dulce que el azúcar y es estable al calor. Su IDA es de 4 mg/kg de peso, siendo así el edulcorante con la menor cantidad diaria admisible, a pesar de ser “natural”.
Existen muchos más edulcorante, ninguno es mejor que otro pero TODOS SON SEGUROS. La elección dependerá de los gustos de cada persona.
SI SON SEGUROS ¿SON SALUDABLES?
Son dos conceptos totalmente distintos. Si hacemos un mal uso o pensamos que al ser seguros podemos consumirlos libremente, se convertirá en un producto que nos pueda causar daños. Por ejemplo, al pensar que sea seguro, muchas personas creen que consumir refrescos o bollería “zero” no es perjudicial, ya que han sustituido el azúcar por un aditivo seguro. Pero esto no es así, muchos de estos productos llevan altísimas cantidades de edulcorantes y polialcoholes como el sorbitol, los cuales se han demostrado que pueden producir trastornos en nuestra microbiota, ya que al no absorberse ni digerirse, pasan directamente al intestino grueso donde son perjudiciales. Además, estos productos “zero”, al llevar numerosos edulcorantes y potenciadores del sabor, va a camuflar el sabor real de las comidas, y van a aumentar nuestro umbral de dulzor y sabor en nuestro paladar, haciendo que alimentos reales como la fruta, ya no nos sepa dulce, porque estaremos acostumbrados a un sabor dulce muy elevado.
Sin embargo, los edulcorantes pueden ser una buena técnica para reducir de peso o quitar el azúcar que añadimos puntualmente al café u a otro alimento. Pero, no se recomienda su uso prolongado en el tiempo. Es una buena técnica, pero debemos ir reduciéndolo poco a poco hasta acostumbrarnos al sabor real de este producto. Y con respecto a los procesados, todos aquellos que son insanos (refrescos, zumos, bollerías, chucherías…) seguirán siendo insanos aunque presenta la etiqueta de “sin azúcares”. Otro buen uso de los edulcorantes ha sido su aplicación en los chicles, evitando así la aparición de caries.
En conclusión, siempre es recomendable evitar aquellos productos con azúcar, al igual que la que añadimos. Se puede empezar cambiando el azúcar de mesa por alguno de estos edulcorantes (todos son seguros), pero esto no debería de ser siempre. Poco a poco, se recomienda ir también reduciendo esa cantidad de edulcorante hasta adaptarte al sabor original de ese café o cualquier otro alimento. Pero los edulcorantes, al igual que el azúcar, no entran en un patrón alimentario saludable.
AUTOR: Lincoln González González- Dietista Nutricionista
BIBLIOGRAFÍA:
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- Sharma A, Amarnath S, Thulasimani M, Ramaswamy S. Artificial sweeteners as a sugar substitute: Are they really safe? Indian J Pharmacol. 2016.