En blog | el 05/02/2019
Alimentación y deporte siempre han ido de la mano, pero últimamente ha crecido la tendencia a descuidar la alimentación por el simple hecho de realizar ejercicio físico. Pero ¿de verdad compensa? Lo veremos en este post.
¿Para qué voy a comer bien si después lo quemo haciendo deporte? Esta es una de las “afirmaciones” que más se repiten entre los jóvenes y no tan jóvenes de nuestra población. Lo cierto es que no pasa nada si un día no comes como deberías o como comúnmente decimos “te saltas la dieta”. El problema viene cuando esta actitud se convierte en la norma y acabas comiendo cualquier cosa por el simple hecho de hacer deporte.
Dedicarle tiempo a la actividad física en tu día a día para conseguir tus objetivos es un buen hábito de vida saludable, pero si no haces caso de tu alimentación, estás haciendo las cosas a medias. Para que tu organismo funcione correctamente necesitas proporcionarle la energía y nutrientes necesarios y resulta obvio que no será la mismo si lo haces a base de verdura, frutas, alimentos integrales, que a través de bollería industrial, productos refinados, comida precocinada, etc. Si las calorías y nutrientes que tienes que aportar se basan en comida de mala calidad, ni rendirás ni conseguirás tus objetivos. Lo más seguro es que acabes aportando cosas que no necesita tu cuerpo y éste acabe acumulándolo en forma de grasa en alguno de tus órganos (peligro).
Darse cuenta de que existe una clara relación entre alimentación, rendimiento y bienestar es el primer paso para empezar a hacer las cosas bien. La práctica deportiva es sinónimo de vida saludable, por lo que es importante compaginar el ejercicio con una dieta sana y equlibrada. Cuando se realiza cualquier deporte no solo se necesita maquinaria específica, calzado adecuado, vestimenta reglamentaria, etc. Sino que también una alimentación saludable, adecuada y suficiente.
Por lo tanto, la nutrición, además de otros aspectos como el sueño, una correcta recuperación, etc, son lo que se llama entrenamiento invisible y los tienes que ver como algo más a tener en cuenta a parte de tu rutina o tu planificación deportiva.
AUTORA: VERÓNICA C. DÍAZ DORTA, DIETISTA-NUTRICIONISTA.